Descripción general de las rutinas óptimas de ordeño

Unas buenas prácticas de ordeño contribuyen a prevenir infecciones y a aumentar la eficiencia de ordeño. Además de un entorno limpio y libre de estrés, las mejores prácticas de ordeño deben incluir lo siguiente:

  1. Comprobar el despunte de leche y las ubres para detectar casos de mastitis.

  2. Lavar los pezones con una solución de lavado de ubres o una inmersión previa de los pezones en un desinfectante eficaz.

  3. Secar los pezones por completo con una toalla individual.

  4. Acoplar la unidad de ordeño en un plazo de 60-90 segundos tras el inicio de la estimulación (contacto con la ubre).

  5. Apagar el vacío antes de retirar la unidad.

  6. Sumergir los pezones inmediatamente después de retirar la unidad en un producto eficaz.

El proceso de ordeño requiere una monitorización continuada dado que las variaciones diarias pueden tener efectos importantes y preocupantes en la salud de la vaca. El informe de eficiencia de ordeño de AfiFarm recoge y analiza los datos de ordeño para que los responsables de la granja puedan monitorizar con atención los procesos de ordeño.

Proceso de ordeño correcto

Un buen ordeño se logra cuando un flujo de leche continuo empieza justo después de acoplar la última copa de succión. Una vez acoplada, la leche fluye rápida y uniformemente. Hacia el final del proceso, el flujo de leche es más lento y, poco después, se deben retirar las unidades. En general, no es necesario ningún ajuste adicional de la unidad de ordeño ni ningún tipo de desmontaje de la máquina.

Nota: Retirar las copas de succión en el momento oportuno es crucial para una mejor salud de las ubres.

Evitar el ordeño excesivo

El ordeño excesivo tiene lugar cuando las copas de succión permanecen colocadas en los pezones pero ya no se extrae un flujo mínimo de leche. Esto sucede cuando el flujo de leche que llega a la cisterna de la ubre es menor que el flujo que sale por los canales del pezón.

El ordeño excesivo y un elevado vacío de ordeño alargan el tiempo requerido para que los pezones se sellen tras el ordeño.

Advertencia: El ordeño excesivo contribuye a hiperqueratosis, o engrosamiento de las puntas del pezón, y aumenta el riesgo de mastitis.

Volver a colocar las unidades de ordeño para obtener un último kilo de leche de una vaca que ya se ha ordeñado es un error. Esto solo puede dañar los pezones y es doloroso para las vacas. Cuando las vacas asocian la sala de ordeño con el dolor, «detienen» el flujo de leche, patean las unidades de ordeño y son reacias a entrar en la sala de ordeño.

Principios para reducir el ordeño excesivo:

Asegurarse de que las vacas están bien «preparadas» antes de iniciar el ordeño.

Asegurarse de que las unidades de ordeño se retiran en el momento oportuno (cuando el flujo de leche ha alcanzado el ratio mínimo definido).

Nota: Ajuste los parámetros de retirada automática de la unidad de ordeño (ACR) para determinar el momento oportuno. Corrija la configuración de ACR para reducir el riesgo de mastitis y mejorar la producción de la sala de ordeño.

Evitar el ordeño insuficiente

El ordeño insuficiente tiene lugar cuando queda una cantidad de leche inaceptable en las ubres después de retirar la máquina de ordeño.

Hay estudios que muestran que un ordeño incompleto podría aumentar el porcentaje de mastitis subclínica, que puede dar pie a otras infecciones clínicas. Asimismo, un ordeño insuficiente reiterado reduce el volumen de leche producida durante la lactación.